La nueva normalidad laboral está a punto de desembarcar en nuestras vidas. En dos semanas comenzará el curso escolar y buena parte de los trabajadores terminarán sus vacaciones y se reincorporarán a sus puestos.
La incertidumbre parece ser la protagonista en los próximos meses del panorama sanitario y económico, también del laboral que todo parece indicar que volverá a estar marcado por el teletrabajo.
En medio de esta calma tensa a la espera de novedades, una duda planea sobre las compañías que se encuentran en pleno procesos de selección: ¿cómo serán las nuevas incorporaciones de empleados si se producen en modalidad de teletrabajo?
Los expertos de Nexian nos dan algunas de las claves para que las incorporaciones en modalidad de teletrabajo no sean un impedimento para una integración fluida en los procesos de una empresa.
Bienvenidas telemáticas: uno de los principales hándicaps del teletrabajo es la ‘soledad’ con la que se encuentra el empleado, situación aún más delicada si hablamos de un trabajador que se acaba de incorporar a la empresa. Por eso, es importante adaptar los protocolos de bienvenida y recibimiento a un formato susceptible de ser trasladado al hogar desde el que se vaya a teletrabajar.
Presentación al equipo: no solo la empresa debe recibir al empleado, sino que, además, el resto de los equipos también deben hacerlo. Es importante organizar reuniones generales de presentación, y otras más específicas con las personas con la que vaya a compartir su día a día virtual en la empresa.
Digitalización de documentación y otras gestiones: de nada sirve implantar el teletrabajo si los empleados tienen que desplazarse a las oficinas para realizar, por ejemplo, la firma del contrato. Por eso, es fundamental tener todos los procesos digitalizados, lo que supondrá un ahorro de tiempo tanto a los departamentos de RRHH como al propio trabajador.
Formación: cuando un empleado se incorpora al equipo, probablemente tenga que asistir a diversas jornadas de formación para amoldarse a la operativa de la empresa. Es fundamental que esas jornadas formativas continúen celebrándose para lograr la máxima eficiencia en todos los aspectos.
Confianza: sabemos que los primeros meses de un trabajador en una compañía son clave para su continuidad en la misma. Y que éstos se desarrollen en remoto puede llegar a resultar poco clarificador para ambas partes. Por eso, la confianza mutua será clave para que la relación llegue a buen puerto. Como empresa debemos confiar en el que trabajador estará poniendo todo de su parte para sacar adelante todos los proyectos; y como empleados debemos pensar que la empresa valora toda nuestro trabajo e implicación.