Tranquilo todo el mundo. Los cambios en las nóminas afectan únicamente a su forma y no a su contenido ni a la cantidad que percibimos normalmente.
Dicho esto, el objetivo de este cambio es dotar de mayor transparencia al documento que los trabajadores perciben mensualmente.
Así, hasta el momento las nóminas reflejaban únicamente la base de cotización y retención. A partir de ahora los empleados podrán ver en el documento las aportaciones que las empresas realizan a la Seguridad Social. En concreto, la cantidad que aporta la empresa y la que aportan los propios trabajadores.
Los aspectos que recogerán en este apartado son: contingencias comunes, contingencias profesionales por desempleo en contratos fijos, por desempleo en contratos temporales, por formación profesional y por el Fondo de Garantía Salarial.
Entre las ventajas de este nuevo modelo se encuentra una información más detallada, mayor transparencia en la información de las nóminas, mayor profundidad en los datos y una equiparación del documento a los de otros países europeos.
Las empresas tienen un periodo de 6 meses de adaptación a este nuevo modelo de nómina que, en ningún caso, afecta al devengo o cantidad que perciben mensualmente los trabajadores.
IRPF
Al margen de este cambio, muchas comunidades autónomas pondrán en marcha con el nuevo año la reforma fiscal en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que bajará las retenciones de los trabajadores.
En este sentido, madrileños, aragoneses, castellanos y cántabros serán los que se beneficien de una tributación más baja. En cambio, los andaluces, catalanes, valencianos y asturianos pagarán más que el resto.
Como vemos, con el nuevo año 2015 veremos algunas novedades en las nóminas de todos los empleados.