Diferentes corrientes han marcado el mercado laboral en la última temporada. La Gran Renuncia ha sido una de las más señaladas, miles de trabajadores abandonando sus puestos de trabajo porque no responden a sus expectativas o exigencias. La movilidad laboral ha vivido un gran momento desde la pandemia, con una pugna por el talento que ha llevado a las organizaciones a considerar su ristra de ventajas para el empleado y vigilar de cerca de política de employer branding.
¿Es posible que la incertidumbre económica mundial actual acabe con esta corriente, modificando las prioridades de los trabajadores? Esta ha sido la cuestión que ha centrado la pregunta del barómetro de RRHH de Nexian del mes de octubre.
Y la encuesta revela que, efectivamente, cuestiones como la flexibilidad o los beneficios sociales han pasado a segundo plano, premiando los factores más clásicos y básicos del mercado laboral.
“En momentos de inestabilidad nos volvemos más conservadores en todos los ámbitos, por supuesto, también en el laboral, reflexionando mucho más ante cualquier cambio y valorando positivamente aspectos del momento a los que, en otras circunstancias, posiblemente no daríamos tanta importancia”, señala el director de Desarrollo Corporativo de Nexian, Víctor Espinosa.
Y así lo revela también el barómetro de Nexian del mes de octubre:
La estabilidad es el factor más valorado de su empresa por el 58,70% de los participantes. Siempre se sitúa en las primeras posiciones, pero escala hasta la primera en épocas como la actual. “La continuidad en un empleo ocupa la cúspide de la pirámide en momentos en los que las empresas no disfrutan de la estabilidad deseada”. En estos momentos, los empleados de todo tipo de sectores “piensan más en el medio y largo plazo, lo que les hace agarrarse a lo presente”, señala Espinosa.
La flexibilidad ocupa, con un 22,58%, la segunda posición: Es muy habitual entre aquellos que ya cuentan con un trabajo fijo continuar buscando características deseadas como ésta. “Resulta llamativo que ha sobrepasado incluso al salario, aún en plena escalada de precios, lo que es una muestra clara de la necesidad entre los trabajadores”, apunta el director de Desarrollo Corporativo.
Para un trabajador, “la flexibilidad entre sus condiciones de trabajo es sinónimo de empresa, abierta, que confía en el trabajador y que tiene en cuenta las aspiraciones del equipo”. Sin duda, forma parte del salario emocional de las personas y puede actuar como palanca de atracción de talento y de cambio de compañía.
El salario, con un 16,14%, ocupa la tercera posición: En época de poca estabilidad, el aspecto monetario es importante, pero pierde relevancia frente a otro tipo de factores que le den ciertas garantías al trabajador y, en ocasiones, esos aspectos son más emocionales que físicos.
“El sueldo siempre es importante, lógicamente, pero en un momento como el actual, en la pugna por el talento ganará la compañía que ofrezca estabilidad y aspiraciones de flexibilidad buscadas frente a la cantidad monetaria. Por eso, si eres una empresa clasificada dentro del primer grupo y buscas talento, es tu momento; podrás entrar a negociar sin que el salario monetario tenga un papel tan crucial”, subraya.
Por último, un 2,58% de los participantes han elegido los beneficios sociales como clave personal en la empresa. Se trata de un recurso destinado, principalmente, a satisfacer a los trabajadores. Por eso, en ciertos momentos, son también los más prescindibles por ambas partes, ocupando la parte más baja de la pirámide.
Con todo, Nexian continúa estudiando la actualidad de los RRHH a través de encuestas periódicas que toman el pulso a la realidad del mercado laboral.