What are you going to wish for?
Esta pregunta, extraída de la película “La historia interminable”, una de mis películas favoritas en la infancia, es una de esas preguntas poderosas que te hacen pensar en lo que nos puede aportar la capacidad de soñar.
Descubrir cuál es nuestro sueño, es el primer paso para diseñar nuestro futuro profesional. Para mí esta escena de la película recoge ese momento inicial antes de emprender un proyecto o comenzar algo nuevo. Sí, es una de las escenas del final, y al mismo tiempo, es el principio de todo. Como sabéis, está basada en la novela que lleva por título Neverending Story (La historia interminable o La historia sin fin), por lo que principio y final, no deben importar mucho.
En nuestro trabajo, en nuestras acciones de consultoría y coaching, nos encontramos en ocasiones con equipos sin motivación, personas sin propósitos que perseguir. Muchas veces invitamos a otros a que compartan sus sueños con nosotros, sus objetivos, sus perspectivas de futuro. Y con ello, comenzamos a trabajar, buscando y generando todos los recursos para conseguirlo. Todo pasa por tomar conciencia y asumir responsabilidad.
Hay quienes están buscando empleo, quienes tienen empleo y desean cambiar, hay quienes pasan por momentos difíciles, quienes las demandas laborales les exigen más y más continuamente, quienes buscan su primera oportunidad laboral… Todos hemos podido estar o estaremos en situaciones similares y esos momentos son una oportunidad para cerrar los ojos y soñar. Crear y diseñar un nuevo futuro. Pensar en qué y en cómo.
Esa capacidad para soñar es el motor del cambio, lo que activa nuestra motivación. ¿Y qué sucede cuando no existe motivación? Que bien, puede ocurrir.
En esas situaciones, me gusta pensar que la motivación, igual que otras competencias, es una capacidad que se puede desarrollar. Para ello es necesario primero permitirse soñar, para después crear metas alcanzables y concretas, superar la incertidumbre, tener iniciativa, determinación e intentarlo con confianza.
En la película, Bastian recordaba que su padre siempre le decía: “Hay que tener los pies en el suelo”. Y es una buena recomendación. Hay que conocer la situación actual, qué está sucediendo. En relación con ello, hay dos datos que hace poco leí y me hacen pensar si realmente tenemos los pies en el suelo.
Uno de ellos, indicaba que el 65% de los empleos más demandados en el futuro aún tienen que ser inventados. Entonces, ¿Qué esperamos? ¿Por qué no somos nosotros quienes nos atrevemos a crearlos?
Porque si no es así, quizá lo que suceda es que nos encontremos con otra estadística importante, la que dice que una de las mayores causas de arrepentimiento profesional es “No haberlo intentado”.
La historia interminable trata de superación, de las aventuras que Atreyu, Bastian, Fujur (el dragón de la suerte!) y muchos otros personajes se atrevieron a soñar y superaron siendo valientes.
En esta escena que quería compartir, recuerdan:
“Cuantos más sueños tengas, más grande será fantasía”
No sé si será cuestión de tener muchos sueños, pero lo que sí sé es que descubrir algunos de nuestros sueños es la base para diseñar nuestro futuro, personal y profesional. Try it!
Alana Rincón
Consultora y coach
Nexian Training