Si hacemos una encuesta sobre qué tecnología supondrá el futuro de cualquier sector, la respuesta mayoritaria será seguramente la Inteligencia Artificial, que ya está revolucionando áreas como la seguridad, la sanidad, la industria o el transporte, entre otros. La selección no es ajena a esa tendencia y, desde hace algunos años, también se está viendo transformada por la IA.
Si, como profesionales de los RRHH, nos paramos a pensar en cómo afectará al sector, seguramente nos imaginemos una situación distópica en la que las personas hayamos sido sustituidos por robots en varios puntos de la cadena de producción. Pero nada más lejos de la realidad, debemos pensar que la IA y la tecnología en general están al servicio de las personas y no al revés.
¿Cómo se está aplicando la Inteligencia Artificial en los procesos selección?
Se trata de una herramienta que ya ha impregnado las técnicas de selección de compañías de todo el mundo desde fases muy iniciales.
Los reclutadores invertimos, de media, un tercio de la semana identificando candidatos; es en este punto donde la IA puede ahorrar gran cantidad de tiempo, aportando, además, extras como la capacidad de cruzar estas variables con aquellas competencias que caracterizan a los empleados más productivos.
Además, ha aumentado el uso de herramientas tecnológicas en las entrevistas y evaluaciones online que, asistidas por la IA, suponen un apoyo en la toma de decisiones. Estas ventajas se aplican también en campos como el de la capacitación, apostando por vías de aprendizaje personalizadas.
Con todo, no debemos ver en la tecnología una amenaza para nuestro futuro como profesionales de los RRHH, pero sí una forma de automatizar tareas que le aportan poco valor a nuestro día a día y de lograr una visión extra ante cualquier candidatura.
Y como candidato, ¿la IA será una amenaza para mí?
Es uno de los miedos que nos ha perseguido en los últimos años. Es cierto que, según la OCDE, el 11,7% de los trabajos en España tiene una alta probabilidad de ser automatizado, sin embargo, se generarán otros de mayor valor añadido relacionados con la programación y mantenimiento de esos robots.
Todos los expertos e indicadores señalan hacia la formación como la clave para vincularse profesionalmente a sectores de futuro y alto valor añadido, relacionados con la transformación digital y las nuevas profesiones.
En definitiva, dejemos de ver en la tecnología una amenaza y comencemos a percibirla como una oportunidad, para optimizar los procesos de selección y para vincular nuestra trayectoria laboral a sectores generadores de alto valor.
Alana Rincón
directora Digital&People