
Aunque el CV debe ser la principal muestra de nuestra experiencia laboral, estudios, formación complementaria… cada vez solemos ver más CV donde los candidatos incluyen hobbies o aficiones personales. Actualmente, existen unos departamentos de selección que aprecian estos datos y otros que los ven totalmente prescindibles.
Si finalmente decides incluir tus hobbies en tu CV, debes saber que estos suelen figurar como última sección del CV, debajo de la formación principal, la experiencia, la formación complementaria y tus habilidades.
A la hora de incluir tus aficiones, también debes tener en cuenta algunos consejos para dar la imagen adecuada a los reclutadores ya que, no olvidemos, el objetivo de incluir estos datos en tu presentación laboral es obtener una afinidad con el entrevistador
-Dedicación exclusiva: Si en este apartado dices que eres un deportista de élite, músico profesional… darás la impresión a la empresa de que estas aficiones exigirán demasiado tiempo y que, por ello, quizás necesites dedicarlas más esfuerzos diarios que a tu empleo.
-Persona solitaria: tampoco des muestra de que eres una persona a la que le gustan las actividades en solitario como la filatelia o la poesía. Normalmente, las empresas buscan personas dadas al trabajo en equipo.
-Connotaciones políticas o religiosas: Aunque los departamentos de recursos humanos son conscientes de que todo el mundo tiene sus propias ideas, lo mejor es no hacer ostentación de las mismas en el CV ya que podría causar una impresión falsa sobre nosotros mismos. También podríamos crear un prejuicio innecesario en la persona encargada de la selección.
-No mientas: Por mucho que pensemos en lo bien que quedaría hablar de lo que nos gusta la ópera, visitar museos o ir al teatro, si no son datos reales no debemos incluirlos. Si el entrevistador sí es realmente conocedor de estos campos y nos pregunta sobre ellos, quedaremos en evidencia.