La formación es uno de los resortes con el que cuentan las empresas para mejorar en innovación, productividad y rentabilidad. Sin embargo, no siempre se le otorga la importancia suficiente en forma de tiempo, recursos u organización.
La formación en la empresa ha protagonizado el barómetro de Nexian del mes de septiembre, en el que se ha hecho balance de la capacitación de las personas durante los meses pasados y fututos de este 2023.
Estas han sido las conclusiones:
El 44,45% de los trabajadores aseguran que no han tenido tiempo de formarse: la capacitación suele ser uno de los propósitos de las organizaciones a las que, sin embargo, les suele comer el tiempo sin dedicar nada del tiempo estimado.
Ante lo común de esta situación, “lo más adecuado es establecer una estrategia y una planificación desde principios de año, con un responsable que se encargue de definir la formación idónea para cada equipo, establecer hitos y hacer seguimiento”, ha indicado la responsable de Administración Formación, Mónica Bustamante.
Por eso, “cada vez es más común externalizar estos servicios y que sean expertos en formación quienes piloten estos asuntos ya que es común que, a nivel interno, acaben ahogados por el día a día”.
El 24,30% le han dedicado más de 4 horas al mes: es la opción más recomendable ya que, a final de año, se podría traducir en 48 horas dedicadas a formación que generan una mejor capacitación de las personas, actualización de los equipos y por ende una empresa más competitiva.
“Cuatro horas al mes se traduce en una hora a la semana, cantidad perfectamente asumible por buena parte de las personas de una compañía y que puede tener resultados beneficiosos a corto y medio plazo además de un mayor compromiso, implicación y fidelidad”, ha puntualizado Bustamante.
El 18,75% piensa intensificar la dedicación este último trimestre: es la época estrella para dedicarse a la formación, tambiéndentro de la propia empresa.
“Estos próximos meses son también los del balance financiero, los de plantear el 2024 y los de análisis de cuentas, por lo que, desde un punto de vista empresarial, es un momento anual en el que habitualmente el trabajo se intensifica. Por eso, a nuestros clientes solemos recomendarles, en la medida de lo posible, no dejar la formación para los últimos meses”
“En la mayoría de los sectores hay ciertas semanas o meses en los que la carga de trabajo desciende, momentos perfectos para profundizar en las materias de interés para los equipos”, ha destacado la responsable Administración Formación.
El 12,50% dedica unas 2 horas al mes: la formación ayuda a la reducción de errores y riesgos, al cumplimiento normativo y al desarrollo interno dentro de la organización. Y, aunque el tiempo dedicado sea menor que el recomendado, los beneficios siempre van a aumentar exponencialmente.
Nuestra experiencia indica que “a mayor inversión económica y en tiempo, más beneficios de todo tipo para las compañías”.
En resumen, la formación en la empresa no solo beneficia a los empleados individualmente, sino que también contribuye al éxito y la competitividad de la organización en su conjunto. Es una inversión que puede generar dividendos significativos a largo plazo y, por ello, es necesario planificar la formación adecuadamente para que pueda ejecutarse sin interrumpir los procesos de trabajo y resultando útil.