Ser despedido en la situación del España es algo traumático, pero sobre todo para aquellos que son mayores de 40 años y que, además, son conscientes de que la generación que les sucede es la más preparada y está ansiosa por trabajar.
Además, los mayores de 40 años que pierden el empleo suelen tener cargas familiares, responsabilidades en el hogar o pago de hipotecas a su cargo, lo que puede acarrear situaciones de pérdida de autoestima y caída en depresión crónica.
La forma en que se encaja la pérdida de empleo varía en función del perfil. Quienes poseen escasa formación o han sido despedidos después de muchos años de trabajo en una misma empresa están desorientados y eso los paraliza. Los parados mayores de 40-45 años con un cierto nivel de estudios tienen más posibilidades de encontrar empleo, ya que son más activos en la búsqueda de trabajo y pueden acreditar una preparación adecuada. Aunque, en este último caso, es preciso recordar que la formación continua es imprescindible para tener unos conocimientos actualizados, sobre todo entre quienes llevan muchos años en la misma compañía.
Una de las falsas ideas instaladas en las empresas es que el talento tan solo proviene de los jóvenes. Completamente falso. Los trabajadores mayores y, por tanto, con mayor experiencia, constituyen una de las mayores fuentes de riqueza de una empresa. Es necesario, por tanto, que las empresas reconozcan y valoren el talento potencial y la contribución efectivas de los trabajadores de más edad porque el envejecimiento en Europa es un factor que ha llegado para quedarse.
Consejos para encontrar trabajo
Para evitar en lo posible situaciones de paro de larga duración, los expertos recomiendan:
- Iniciar la búsqueda lo antes posible.
- Estar abiertos a las nuevas circunstancias del mercado laboral, que exige flexibilidad, polivalencia, movilidad geográfica y adaptación a los cambios.
- Ser conscientes de que es muy difícil encontrar un trabajo con un salario que iguale al del último empleo.
- Mantener una actitud de ocupación, es decir, trabajar activamente en la búsqueda de empleo. La actitud de que la búsqueda de empleo es el empleo diario ayuda mucho al demandante a sentirse útil.
- Explotar al máximo la red de contactos personales adquiridos a lo largo de la vida laboral, ya que son la vía más eficaz para encontrar trabajo.
- Estar dispuestos a realizar cursos de reciclaje, sobre todo de nuevas tecnologías.
- Llegado el caso, aceptar un trabajo que no coincida exactamente con lo que se esperaba para, mientras tanto, seguir buscando, ya que es mucho más fácil encontrar un buen empleo desde la actividad que desde el paro.
Otra salida: volver a estudiar
Otra opción para aquellos cuyo principal punto débil es la falta de formación, nunca es tarde si la dicha es buena. Existen algunas opciones que pueden ayudar al desempleado mayor de 40 años a sentirse útil y manterse ocupado primero y a encontrar un empleo después.
Se trata de los Talleres de Empleo y la Universidad para Mayores. Los Talleres de Empleo permiten a los participantes aprender un oficio y practicarlo, ya que incluyen tanto formación teórica como práctica.
Por otro lado, la Universidad para Mayores es una opción que cada vez está presente en más ciudades españolas y que se equipara a todos los niveles con la universidad tradicional. En el caso de la destinada a mayores, la oferta suele estar más basadas en la reflexión, la discusión y la explicación de las causas de las cosas que la tradicional.