Todos los trabajadores tienen derecho a la desconexión digital, que les ampara para no conectarse a ningún dispositivo electrónico o software profesional durante los periodos de descanso o vacaciones, tampoco responder llamadas, mensajes, emails o cualquier otra forma de comunicación digital.
Tras tres años desde la entrada en vigor de la ley que lo recoge, el barómetro de Nexian para el mes de febrero ha preguntado a los trabajadores acerca de la aplicación de dicha normativa.
“En ocasiones depende de la posición y grado de responsabilidad dentro de la compañía, pero lo cierto es que las personas cada vez valoran más su tiempo libre, siendo más conscientes de que la desconexión es buena para la salud mental y, por tanto, también para la productividad en las jornadas laborales”, ha señalado Laura Gisler, directora de Formación y Área Digital de Nexian.
El 40,45% de los participantes asegura que deja el ordenador y el teléfono de empresa en la oficina: si son elementos de trabajo y el trabajo finaliza a una determinada hora, la vía más efectiva es dejar nuestros elementos de trabajo en nuestro puesto.
“Sin embargo, en pleno auge del teletrabajo, en ocasiones, los elementos digitales de trabajo van con nosotros y se quedan en nuestra vivienda, por lo que tendremos que hacer un esfuerzo para dejarlos al margen al finalizar nuestras 8 horas”, ha indicado Gisler.
El 26,18% de los encuestados está pendiente del teléfono ante emergencias: diferentes posiciones dentro de la empresa pueden requerir disponibilidad fuera del horario laboral. Sin embargo, es necesario delimitar cuáles son las emergencias y, sobre todo, los canales de comunicación en caso de que se produzcan.
“No es lo mismo recibir una llamada, que únicamente requiere tener el teléfono accesible y con sonido, que un email, que requiere una conexión casi constante a la bandeja de entrada”, ha subrayado la directiva de Nexian.
El 16,81% asegura que los lleva consigo, pero no los consulta: a raíz del teletrabajo, muchos son los empleados que llevan sus dispositivos para utilizarlos cuando necesiten teletrabajar o que realizan una jornada mixta. Eso les obliga a mover ordenador y teléfono diaria o semanalmente.
Si bien el teletrabajo es una medida que aporta flexibilidad a los trabajadores, en ocasiones entra el conflicto con la desconexión digital ya que los dispositivos laborales están mucho más accesibles y presentes en el hogar. Por ello, es necesario trazar una línea de separación y cumplirla. Una de las recomendaciones más extendidas es la de teletrabajar en una habitación a la que no tengamos un acceso constante y, en una situación ideal, poder cerrar la puerta.
El 15,93% asegura que los consulta varias veces una vez abandona la oficina: Más allá de que es algo que va contra la desconexión digital, la consulta constante de los dispositivos puede generar ansiedad asociada a las tareas pendientes e incluso acabar abordando tareas fuera del horario laboral.
“Por eso, a no ser que sea estrictamente necesario, lo mejor es apartar los dispositivos de empresa”, ha asegurado.
“Otro de los errores más grandes en este ámbito es, por comodidad o necesidad, el de acabar utilizando dispositivos personales para asuntos laborales, acabando por mezclar ambos entornos y alejándonos aún más de la ansiada desconexión digital”, ha sentenciado Gisler.
Con el objetivo de realizar un uso saludable de los dispositivos digitales, Nexian impulsa diferentes programas formativos a través de los que conciencia sobre la optimización del tiempo digital para que no afecte al bienestar personal de los trabajadores.