Tener una buena relación con el jefe o director es importante para tener seguridad en una empresa. Por eso, aunque depende del carácter del jefe, hay algunas pautas que podemos seguir para conseguir y mantener esa buena relación.
-Relación cercana: Es importante no tener miedo al jefe. Sí respeto pero nunca miedo. Intenta tener una relación cercana con él, aunque sin caer en el colegueo.
-Sinceridad: Aunque sea tu jefe, también comete errores, incluso puede que alguno de sus trabajadores sepa más que él en algunos temas. Siempre con respeto, no dudes en decirle todo lo que piensas, incluso cuando sepas que no va a gustarle. Los jefes suelen valorar la sinceridad, por lo que debes apoyarle solo cuando creas que tiene razón.
-Tener iniciativa: A las empresas les gustan los empleados implicados con la compañía y que tengan iniciativas, que se arriesgan y se apasionan con su trabajo. Por eso, cualquier idea o propuesta que tenga, exprésala sin dudar, por descabellada que sea.
-Humildad: un aspecto importante de cualquier trabajo, ante jefes y compañeros, es la humildad. Reconocer los errores, ser transparente y tener compañerismo es fundamental. Un jefe también suele observar que sus empleados trabajen en equipo y sepan ayudar y apoyar al resto de compañeros. Contar con una plantilla unida y capaz de ayudarse es muy gratificante para los responsables de cualquier empresa.
-Respetar a los demás: Una de las características peor valoradas por los jefes es la falta de respeto con respecto con sus compañeros. No comente cotilleos, insultos o rumores sobre otros compañeros. A los superiores no les gustan los empleados que crean mal ambiente de trabajo.