El desempleo entre los jóvenes españoles es cada vez más preocupante. Más de la mitad de los jóvenes en edad de trabajar no encuentra un puesto de trabajo en el que desarrollar sus capacidades. Sin embargo, a la hora de buscar nuestro primer empleo, hay algunos factores a tener en cuenta para mejorar la empleabilidad en la época de acceso al mercado laboral.
Cada vez se tiene más en cuenta la presencia en redes sociales de los candidatos. Sin embargo, quienes buscan el primer puesto de trabajo a veces lo descuidan y no creen que algún empleador pueda buscarle en Facebook o Twitter. Por eso, es fundamental mantener una imagen cuidada en redes sociales. Las imágenes de las últimas fiestas desfasadas deberían dejarse para la intimidad y no hacerse públicas.
En este sentido, es importante tener presencia en redes sociales profesionales.
Los jóvenes deberían no ser demasiado exigentes con su primer empleo. Puede que las ofertas de trabajo en las que seas solicitado no se ajusten a tu preparación, a los idiomas que hablas o al salario que esperas. Esto no significa aceptar ofertas de trabajo con sueldos ridículos o donde las condiciones laborales no sean las adecuadas.
Teniendo esto como premisa, la clave está en adentrarse en el mercado laboral para, a partir de ahí, ir buscando trabajos que se ajusten más a tus cualidades profesionales o académicas.
De cara a aquellos que cuenten con una carrera universitaria, una de los aspectos más recomendables es la realización de prácticas en empresas durante el desarrollo de la carrera o grado. Esto proporciona experiencia, contacto directo con una empresa y sus rutinas así como la creación de una red de conocidos dentro del sector. Además, sirve para añadir dentro del apartado experiencia profesional de nuestro curriculum vitae.
Otro aspecto muy valorado por los seleccionadores es la experiencia internacional: un Erasmus, estancias en el extranjero aprendiendo idiomas… son muestras de valentía, decisión y desenvolvimiento por parte de los candidatos.
Otro aspecto fundamental en la búsqueda de empleo en cualquier momento de la carrera laboral de una persona es la red de contactos. Aunque al empezar la carrera profesional, es menos probable contar con ellos, siempre podemos acudir a las personas que conocimos durante las prácticas, compañeros de facultad más mayores que puedan estar colocados… cualquier persona puede darnos alguna pista sobre dónde puede ser necesaria la contratación.
Por otro lado, has de ser consciente de los requisitos más valorados por las empresas para orientar tu formación hacia ellos: los idiomas, el manejo a la perfección de Internet y otros programas informáticos, la creatividad… Debes potenciarlos para diferenciarte del resto de candidatos.
Por último, debes acudir a otros medios como la presencia en ferias de empleo, la correcta preparación de las entrevistas, una carta de presentación atractiva…