En el último mes de marzo, la Encuesta de Población Activa (EPA) situaba el paro en España en más de 6.000.000 de personas, mientras los datos del Servicio Público de Empleo, el antiguo INEM, días más tarde, lo dejaba en algo más de 5 millones. Es habitual ver grandes diferencias entre ambas pero, ¿cuáles son las razones de tanta diferencia?
Los datos de los Servicios Públicos de Empleo son estadísticas que este organismo extrae de sus propias bases de datos. La cifra que éstos proporcionan son las personas desocupadas inscritas en las oficinas públicas de empleo en demanda de trabajo el último día del mes y que no pertenezcan a colectivos excluidos: demandantes que solicitan expresamente un empleo de determinadas características o los que no tienen disponibilidad inmediata para trabajar.
Por el contrario, la EPA tiene en cuenta a las personas de entre 16 y 74 años que cumplen simultáneamente los requisitos de no tener empleo por cuenta propia o ajena en la semana anterior a la de la encuesta, buscar empleo en las cuatro semanas anteriores a la entrevista y estar disponible para trabajar en el plazo de las dos semanas siguientes.
Entre las principales razones para las diferencias entre ambas es que una persona puede estar desempleada pero no inscrita en el Servicio Público de Empleo ya que esto no es obligatorio a no ser que se perciba la prestación por desempleo. Por ello, es posible que los desempleados de larga duración que hayan agotado su prestación o aquellos que no tengan derecho a cobrarla (sin tiempo cotizado suficiente, búsqueda del primer empleo…) no estén apuntados en el servicio público y, por tanto, no figuren en estas estadísticas.
Otra de las razones para la disparidad entre estos datos puede ser que haya desempleados que declaren no buscar empleo como tal en los Servicios Públicos pero no en la EPA, o viceversa.
También puede darse el caso de que la inscripción en la oficina sea por un motivo diferente a la búsqueda de empleo o que la persona registrada no esté disponible para trabajar en el plazo de 15 días y, a pesar de ello, el Servicio Público de Empleo no la excluya de las cifras de paro registrado.
Es el caso de personas que se inscriben en una oficina con fines distintos a los de conseguir empleo, como obtener algún beneficio para el que sea obligatoria la inscripción o prejubilados que ni buscan empleo ni están disponibles para trabajar, pero están inscritos por ser perceptores de una prestación de desempleo.
¿Cuáles son las válidas?
El paro de la EPA sigue estrictamente criterios internacionales definidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) así como la normativa de la Unión Europea.
Además, son las cifras de la EPA las tenidas en cuenta por la Eurostat para tus comparativas internacionales.
Sin embargo, estas estadísticas han sido cuestionadas en numerosas ocasiones porque están extraídas sobre una muestra inicial de 65.000 familias al trimestre, aunque queda reducida en la práctica a unas 60.000 familias entrevistadas que equivalen a unas 180.000 personas.