Adiós, vacaciones. Cómo mantener la motivación y productividad el resto del año

Julio y agosto son, tradicionalmente, los meses en que más españoles se toman vacaciones. Concretamente, y según Statista Research Department solo en 2021 y, a pesar de la influencia del COVID-19, los españoles realizaron más de 23,3 millones de viajes de ocio en estos meses.

Pero, como todo, cuando las vacaciones, la relajación y el buen tiempo llegan a su fin toca volver a conectar con la rutina y las obligaciones, un momento para el que no siempre estamos preparados, a pesar del aliciente que supone el creciente teletrabajo.

“En este momento del año es importante realizar un trabajo de introspección que nos ayude a encontrar proyectos que nos faciliten el retomar nuestra vida personal y profesional con mayor ilusión”, afirma la directora de Operaciones de Nexian, Alejandra Revenga. De esta forma, la adaptación a nuestra vida habitual tendrá lugar en el menor plazo de tiempo posible y tendrá también una mayor duración. 

Para ayudarte a dar estos pasos, los expertos de la compañía Nexian, primera red nacional de servicios de RRHH de nuestro país, con oficinas regionales repartidas por todo el territorio, han seleccionado 7 claves que nos ayudarán a mantener la motivación cuanto antes y mantener la productividad el resto del año.

Estos son los consejos de Nexian:

Crea un período de transición y organízate una semana corta. Los cambios bruscos entre descanso absoluto y actividad habitual, a veces, pueden generar una sensación de estrés que dificultará la vuelta a la normalidad. “Lo ideal es adelantar un día de la vuelta, de modo que tengamos tiempo de retomar poco a poco nuestras actividades más cotidianas, tomar conciencia de que comienza una nueva etapa, con sus metas e ilusiones.”, afirma Revenga.  Otra opción recomendable es volver a la oficina a mitad de semana. De esta forma tendremos el aliciente de poder disfrutar de nuestro tiempo libre en pocos días, haciendo así la vuelta mucho más sencilla.

Retoma tus relaciones interpersonales con el resto de tus compañeros de trabajo. Una vez en la oficina, interésate por conocer qué ha pasado en tu ausencia, escucha activamente a tus compañeros, comparte con ellos tus experiencias e interésate por sus planes, la evolución de sus tareas diarias, haciendo que tu vuelta a la rutina sea mucho más fácil.

Establece nuevos objetivos. Una de las prácticas más recomendadas al volver al trabajo es marcarse el próximo reto. Una escapada, un fin de semana haciendo una actividad apasionante o incluso las vacaciones de Navidad pueden servirnos de estímulo y ayudar a la mente a marcarse una nueva meta de “desconexión”. “Reflexiona acerca de todo lo que te motiva de tu trabajo y lo que te ayuda a crecer profesionalmente. Es importante que establezcamos metas ambiciosas pero realistas”, añade la directora de Operaciones.

Retoma tus obligaciones gradualmente. Nuestro organismo también tiene su ritmo y necesita un periodo de adaptación entre la tranquilidad de las vacaciones y el ritmo habitualmente intenso de la vida laboral. “Tratar de dormir algo más de lo habitual nos ayudará también a afrontar la vuelta a la rutina con mayor descanso y tranquilidad” afirma.

Valora las prioridades de tu equipo: tanto si tienes un grupo de personas a tu cargo, como si respondes de tu trabajo a un superior, aprovecha estos días de menor carga de trabajo para conversar, conocer los próximos retos, analiza en conjunto nuevas soluciones para cuestiones atascadas, etc.

Desconecta al terminar tu trabajo. En los días posteriores al regreso debemos dar prioridad a nuestro ocio. Al salir, lo recomendable es desconectar completamente haciendo lo que más nos guste: pasear, hacer deporte, quedar con amigos… Todo aquello que nos haga “reconciliarnos” con nuestra vida habitual nos será de gran ayuda.

Retoma tu vida social. Seguramente, a la vez que tú, muchos de tus amigos y familiares habrán vuelto de sus vacaciones y tengan una sensación similar a la tuya. Comparte con ellos todo lo sucedido en estos días o semana y mantente informado de lo sucedido en tu ausencia.

En definitiva, el objetivo es generar emociones positivas alrededor del nuevo curso, que nos lleven a crear un ambiente de motivación y definición de nuevos objetivos. “Pero no intentes hacerlas todas a la vez, establece prioridades y aleja el estrés de tu vida”, concluye Revenga.